El dolor es una sensación subjetiva que generalmente se produce por reacción del cuerpo ante un daño a sus tejidos o algún gesto que los ponga en riesgo, en otras palabras, es un aliado para nosotros. Como hemos dicho, esto es así de forma general, pero hay otras ocasiones en las que se convierte en tu enemigo.
¿Qué es el dolor disfuncional?
En estas ocasiones es cuando hablamos de dolor disfuncional que es aquel que no se corresponde con el daño corporal que tengamos ni responde a ninguna amenaza real.
Es muy común encontrar este tipo de dolor en procesos o lesiones duraderas, donde ya la lesión inicial esté curada, pero permanezca la sensación de dolor, esto hace que a su vez pensemos más en él, que nos toquemos más la zona y que intentemos aplicar muchas medidas en la misma.
Todo esto que hacemos, lejos de ayudarnos, realmente nos perjudica ya que lo que hacemos en darle al cerebro armas para que aumente su sensibilidad en esa zona y que ante un estimulo pequeño lo sienta como uno más grande.
Por lo tanto, ante un dolor con el que llevamos mucho tiempo y deje de tener relación con el daño de un tejido, debemos intentar despejar nuestros pensamientos y que nuestra vida no gire en torno a él, haciendo otras actividades que nos hagan no pensar en ello. Es ahí donde cobra importancia tener una vida activa con ejercicio moderado y perderle el miedo al dolor. MUÉVETE.
Si tienes alguna duda, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de poder atenderle.
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